La Liebre y la Tortuga
Historia clásica de la Liebre y la Tortuga. Cuento infantil clásico en vídeo.
Cuento en texto:
Había una vez una liebre muy rápida que siempre se jactaba de lo veloz que era. Un día, la liebre se burló de la tortuga por ser lenta y dijo que nunca podría ganarle en una carrera.
La tortuga se sintió muy triste y decidió demostrarle a la liebre que no hay que subestimar a los demás. Entonces, desafió a la liebre a una carrera y la liebre aceptó de inmediato.
La carrera comenzó y la liebre corrió muy rápido y se alejó de la tortuga. Pero luego, la liebre se sintió demasiado confiada y se detuvo a descansar. La tortuga, por otro lado, continuó avanzando lentamente pero sin parar.
La liebre se quedó dormida y cuando despertó, se sorprendió al ver que la tortuga estaba a punto de cruzar la meta. La tortuga ganó la carrera y la liebre se dio cuenta de que no hay que subestimar a los demás solo por su apariencia o velocidad.
La moraleja de esta historia es que no hay que subestimar a los demás y siempre debemos hacer nuestro mejor esfuerzo en todo lo que hacemos, independientemente de lo lento o rápido que seamos. Además, nos enseña que la perseverancia y la constancia son más importantes que la velocidad.